sábado, 12 de junio de 2010

La Violeta ambiciosa


Había en un bosque solitario una bonita violeta que vivía, satisfecha, entre sus compañeras.
Cierta mañana alzó su cabeza y vió una rosa que se alzaba por encima de ella, radiante y orgullosa.
Gimió la violeta diciendo:
-Poca suerte he tenido entre las flores. ¡Humilde mi destino!
Vivo pegada a la tierra y no puedo levantar mi cara hacia el Sol como hacen las rosas.
Y la Naturaleza la oyó y le dijo a la violeta:
-¿Qué te ocurre, hijita mía? ¿Las vanas ambiciones se han apoderado de ti?
-Te suplico, oh, Madre Poderosa- dijo la violeta- , que me transformes en rosa, tan siquiera por un día.
-No sabes lo que estás pidiendo- respondio La Naturaleza-.
-Ignoras los infortunios que se esconden tras la apariencia de las grandezas.
-Transformame en una rosa esbelta. -Insistió la violeta-.Y todo lo que me acontezca será consecuencia de mis propios
deseos y aspiraciones.
La Naturaleza extendió su mágica mano y la violeta se transformó en una rosa suntuosa.
Y en la tarde de aquél día, el cielo se oscureció y los vientos y la lluvia devastaron el bosque
y los árboles y las rosas cayeron abatidas.
Solamente las humildes violetas escaparon a la masacre.
Y una de ella, mirando alrededor de sí, dijo a sus compañeras:
-Mirad, hermanas, lo que la tempestad hizo de las grandes plantas que se levantaban con orgullo e impertinencia.
-Nosotros nos apegabamos a la tierra-dijo otra-, pero escapamos a la furia de los huracanes.
Y dijo una tercera- Somos pequeñas y humildes, pero las tempestades no pueden con nosotras.
Entonces, la reina de las violetas vio a la rosa que había sido violeta, extendida sobre el suelo, como muerta. Y dijo:
-Ved y meditad, hijas mías, sobre la suerte de la violeta ilusionada por sus ambiciones.
¡Que su infortunio les sirva de ejemplo.!
Y oyendo esas palabras, la rosa agonizante se estremeció y apelando a todas sus fuerzas, dijo con voz entrecortada:
-Oidme, ignorantes, satifechas y cobardes. Ayer era como vosotras, humilde y segura. Más la satisfacción que me protegía
también me limitaba. Podía continuar viviendo como vosotras, pegada al suelo, hasta que el invierno me envolviera con su nieve
y me llevase hasta el silencio eterno, sin conocer los secretos y las glorias de la vida, más allá de lo que innumerables
generaciones de violetas conocieron, desde que hubo violetas en el mundo.
"Pero escuché, en el silencio de la noche; y oí al mundo superior decir a este mundo:
" El objetivo de la vida es alcanzar lo que hay más allá de la vida"
Pedí entonces a La Naturaleza- que no es sino la exteriorización de nuestros sueños invisibles- me transformara en rosa.
Y La Naturaleza accedió a mis deseos.
"Viví una hora como una rosa. Viví una hora como una reina. Y ví el mundo con los ojos de una rosa.
Y oí la melodía del éter con los oídos de una rosa.
Y acaricié la luz con los pétalos de una rosa.
¿Puede, alguna de vosotras vanagloriarse de tal honra?
"Me muero ahora, llevando en el alma lo que el alma de violeta alguna jamás experimentó.
Me muero sabiendo lo que hay más allá de los horizontes estrechos en que nací.
Y este es el objetivo de la vida.

Gibran Khalil Gibran.
"Los Secretos del Corazón"
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Dejado en el foro por Malena
Gracias amiga por compartir, tantos y bellos mensajes

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